Saltar al contenido

La Cartera Permanente de Harry Browne: La estrategia de inversión que resiste todas las crisis

La inversión a largo plazo presenta un desafío fundamental: ¿cómo proteger y hacer crecer tu patrimonio en un mundo de ciclos económicos impredecibles? La Cartera Permanente, desarrollada por Harry Browne en la década de 1980, ofrece una respuesta que ha resistido la prueba del tiempo.

e59f8bd2-71cf-4744-8ef2-9d4bf76700ae

¿Quién fue Harry Browne?

Harry Browne fue un asesor financiero estadounidense que destacó tanto en el mundo de las inversiones como en la política. Amasó una gran fortuna en los años 70 gracias a la especulación en materias primas, pero buscó posteriormente una estrategia más estable.

Además de sus contribuciones financieras, Browne fue candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Libertario en 1996 y 2000. Escribió varios libros de inversión, incluyendo bestsellers como "Cómo puede beneficiarse de la devaluación que se avecina" (1970) y "Fail-Safe Investing" (1999), donde presentó formalmente el concepto de la Cartera Permanente.

El fundamento de la Cartera Permanente

La brillantez de la estrategia de Browne radica en un principio simple: la economía atraviesa ciclos predecibles pero impredecibles en su momento de ocurrencia. En lugar de intentar adivinar qué fase económica viene a continuación (tarea prácticamente imposible), la Cartera Permanente se prepara para todas ellas simultáneamente.

Browne identificó cuatro fases fundamentales del ciclo económico:

  1. Prosperidad/Recuperación: La economía crece, los negocios se multiplican, el desempleo se reduce y hay facilidad de crédito. Las acciones obtienen excelentes resultados.
  2. Inflación/Sobrecalentamiento: Los precios aumentan rápidamente debido al exceso de dinero en circulación. El oro actúa como valor refugio y las acciones todavía pueden tener un buen comportamiento.
  3. Recesión: Se frena el crédito y se reduce la cantidad de dinero en circulación para contener la inflación. Suben los tipos de interés, perjudicando a acciones y bonos a largo plazo. El efectivo y los bonos a corto plazo funcionan mejor.
  4. Deflación/Depresión: La economía se ha enfriado y se toman medidas expansivas, inyectando dinero y bajando tipos de interés. Los bonos a largo plazo obtienen rentabilidades importantes.

La composición: sencillez y equilibrio

La composición de la Cartera Permanente es sorprendentemente simple:

  • 25% en efectivo o bonos a corto plazo
  • 25% en bonos a largo plazo
  • 25% en acciones
  • 25% en oro

Esta distribución garantiza que, independientemente del ciclo económico, siempre habrá al menos una parte de tu cartera que funcione bien. Los activos que mejor se comportan compensarán a los que tengan peor rendimiento en ese momento.

Resultados históricos: estabilidad con rentabilidad

Según los análisis presentados, una simulación de la Cartera Permanente desde 1999 hasta 2024 ha mostrado resultados notables:

  • Rentabilidad anualizada del 5.20% al 7.56% (dependiendo del periodo analizado)
  • Volatilidad significativamente inferior a la de índices como el S&P 500 o el MSCI World
  • Resistencia excepcional en crisis: Durante la crisis de 2008, mientras el MSCI World caía un 50%, la Cartera Permanente apenas perdió un 7%
  • Máxima pérdida a 12 meses: Solo -6.3%, frente al -13.1% del MSCI World

En la comparación directa entre la Cartera Permanente y el S&P 500 desde 1999, sorprendentemente la Cartera Permanente superó ligeramente al S&P 500 (5.20% vs 5.13% anualizado), con mucho menos riesgo.

En comparativas más recientes y largas (1987-2024), el MSCI World ha ofrecido una rentabilidad anualizada del 8.56%, superior al 7.56% de la Cartera Permanente, pero con una volatilidad mucho mayor.

El funcionamiento interno: por qué funciona

El secreto del éxito de la Cartera Permanente reside en la correlación negativa entre sus componentes. Cuando analizamos el comportamiento de los cuatro activos:

  • El efectivo o bonos a corto plazo proporcionan estabilidad y crecimiento continuo, aunque modesto
  • Los bonos a largo plazo y las acciones suelen moverse en direcciones opuestas durante las crisis
  • El oro tiende a comportarse bien cuando las acciones caen, especialmente en periodos inflacionarios

Esta dinámica de compensación es lo que permite que la cartera mantenga su valor incluso en periodos turbulentos.

Implementación práctica: cómo construir tu Cartera Permanente

Para implementar esta estrategia, necesitas invertir en cuatro ETFs (fondos cotizados) que representen cada una de las cuatro clases de activos:

  1. Para acciones: Un ETF que replique un índice bursátil amplio (como el S&P 500 o MSCI World)
  2. Para bonos a largo plazo: ETF de deuda gubernamental a largo plazo
  3. Para efectivo/bonos a corto plazo: ETF monetario o de deuda gubernamental a corto plazo
  4. Para oro: ETF respaldado por oro físico (evita los basados en derivados)

Es importante que inviertas exactamente el 25% de tu capital en cada uno de estos ETFs.

Consideraciones importantes

Rebalanceo

Con el tiempo, el peso de cada activo en tu cartera cambiará debido a las diferencias de rendimiento. Necesitarás rebalancear la cartera aproximadamente una vez al año para mantener la proporción de 25% en cada clase de activo.

Para evitar impuestos por la venta de activos con ganancias, puedes ajustar tus aportaciones mensuales futuras: aumentar las aportaciones a los activos con menor peso y reducir las aportaciones a los que tienen mayor peso.

Aspectos regionales

Un factor crítico a considerar: las carteras permanentes deben crearse por regiones. Esto se debe a que la dinámica de correlación negativa entre renta fija y renta variable funciona mejor dentro de una misma región económica.

Por ejemplo, si vives en Europa, deberías usar:

  • EuroStoxx 600 para la renta variable
  • Bonos europeos para la renta fija a largo plazo
  • Liquidez en euros
  • Oro (universal en todas las regiones)

Ventajas de la Cartera Permanente

Las principales ventajas de esta estrategia son:

  • Simplicidad: Solo cuatro clases de activos en proporciones iguales
  • Protección contra diferentes escenarios económicos
  • Baja volatilidad: Un viaje más tranquilo hacia tus objetivos financieros
  • No requiere predicciones de mercado: Funciona independientemente de la fase del ciclo económico
  • Accesibilidad: Cualquier inversor, incluso con poca experiencia, puede implementarla

Conclusión

La Cartera Permanente de Harry Browne representa una estrategia de inversión atemporal para quienes buscan un equilibrio entre crecimiento y estabilidad. Aunque puede no ofrecer las rentabilidades más altas en periodos alcistas, su capacidad para proteger el capital en tiempos difíciles la convierte en una opción atractiva para muchos inversores.

Es especialmente adecuada para quienes:

  • Tienen una tolerancia moderada al riesgo
  • Buscan una estrategia a largo plazo que no requiera ajustes frecuentes
  • Valoran la tranquilidad y estabilidad sobre la máxima rentabilidad posible
  • Desean una estrategia que funcione en cualquier entorno económico

Como con cualquier estrategia de inversión, es recomendable consultar con un asesor financiero profesional antes de implementarla, para asegurarte de que se alinea con tus objetivos personales y situación financiera.