Área de Conocimiento 7- Cómo Combinar Carteras
Construir una cartera robusta significa encontrar un equilibrio entre estabilidad y crecimiento. Una cartera conservadora protege el capital mediante activos más seguros y diversificados, mientras que una cartera especulativa busca mayores retornos asumiendo más riesgo. La clave está en combinarlas de acuerdo con el perfil de riesgo del inversionista.
Quienes buscan minimizar la volatilidad pueden asignar la mayor parte a activos estables como bonos, ETFs diversificados y acciones de empresas consolidadas, dejando un pequeño porcentaje para inversiones más arriesgadas, como criptomonedas o ETFs apalancados. Por otro lado, los inversionistas con mayor tolerancia al riesgo pueden aumentar la exposición a activos especulativos, siempre manteniendo una base sólida de activos seguros que sirva de respaldo.
Además, el rebalanceo del portafolio es fundamental para mantener la proporción deseada entre seguridad y riesgo a medida que el mercado cambia. Esta estrategia permite capturar oportunidades de crecimiento sin exponer toda la inversión a la volatilidad, logrando así una cartera más resistente y adaptable a distintos escenarios económicos.