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Ganar en el casino: sal y no vuelvas. El trading a corto plazo no funciona

¿Alguna vez te has sentido tentado por la idea de ganar dinero rápido en los mercados financieros? El trading a corto plazo, con su promesa de beneficios rápidos, puede parecer atractivo, pero la realidad es que no funciona para la mayoría de las personas. En este artículo, te explicaré por qué esta estrategia no es tan rentable como parece, cómo puede costarte tiempo y dinero, y por qué hay opciones más inteligentes para invertir.

Resumen ejecutivo:

  • El trading a corto plazo es arriesgado y consume mucho tiempo.
  • La mayoría de los inversores pierden dinero con esta estrategia.
  • Existen alternativas más efectivas, como el "lazy investing" o la inversión pasiva.

¿Qué es el trading a corto plazo y por qué parece atractivo?

La ilusión del dinero rápido: ¿qué es el trading a corto plazo?

El trading a corto plazo, también conocido como day trading o swing trading, es una estrategia en la que compras y vendes activos financieros en un período de tiempo muy reducido. Hablamos de horas, días o, como máximo, unas pocas semanas. 

La idea es simple: aprovechar las fluctuaciones del mercado para obtener ganancias rápidas.

Pero, ¿por qué esta estrategia parece tan atractiva? La respuesta está en dos factores clave:

  • La promesa de dinero rápido: Muchos creen que pueden multiplicar su capital en poco tiempo.
  • La emoción del juego: Estar "en el mercado" y tomar decisiones en tiempo real puede ser adictivo.

Pero cuidado: Gran parte de los inversores que practican trading a corto plazo pierden dinero. Esto se debe a que los costos, la aleatoriedad del mercado y la competencia con profesionales hacen que sea casi imposible ganar de manera consistente.

¿Cómo funciona el trading a corto plazo?

  • Day trading: Compras y vendes acciones en el mismo día, buscando aprovechar movimientos intradía.
  • Swing trading: Mantienes las posiciones durante unos días o semanas, intentando captar tendencias a corto plazo.

Los riesgos del trading a corto plazo

¿Por qué el trading a corto plazo es un juego de suma negativa?

Esto significa que, en promedio, los inversores pierden más dinero del que ganan. ¿Por qué? Por dos razones principales: los impuestos y las comisiones.

Cada vez que realizas una operación, pagas comisiones a tu bróker. Además, si obtienes ganancias, debes pagar impuestos. Estos costos reducen significativamente tus beneficios y, en muchos casos, pueden llevarte a perder dinero, incluso si tus operaciones son exitosas.

El análisis técnico: ¿realmente funciona?

¿Por qué el análisis técnico no es la solución mágica?

Muchos traders a corto plazo confían en el análisis técnico, que consiste en estudiar gráficos y patrones para predecir movimientos del mercado. Sin embargo, los mercados a corto plazo son altamente aleatorios, y los patrones que parecen obvios en los gráficos a menudo no se repiten.

Además, competir contra traders profesionales y algoritmos de inteligencia artificial hace que sea casi imposible para un inversor promedio obtener ganancias consistentes.

La realidad de los inversores: ¿cuántos realmente ganan?

El 82% de los inversores pierden dinero: ¿estás dispuesto a arriesgarte?

La Financial Conduct Authority (FCA) del Reino Unido publicó un informe en 2018 que reveló que el 82% de los clientes minoristas que operan con CFDs pierden dinero. Sí, has leído bien: el 82%. Esto significa que solo un pequeño porcentaje de personas logra obtener beneficios, y muchas veces, estos beneficios no superan lo que podrían haber ganado con una estrategia de inversión pasiva.

Alternativas al trading a corto plazo

Inversión pasiva: la estrategia inteligente para ganar a largo plazo

Si el trading a corto plazo no funciona, ¿qué opciones tienes? La respuesta es simple: la inversión pasiva. Esta estrategia consiste en invertir en índices bursátiles como el S&P 500 o el MSCI World y mantener tus inversiones a largo plazo.

¿Por qué la inversión pasiva es una mejor opción?

  • Menos tiempo y esfuerzo: No necesitas estar pendiente del mercado todos los días.
  • Costos reducidos: Al no realizar operaciones frecuentes, ahorras en comisiones e impuestos.
  • Rentabilidad comprobada: Históricamente, los índices bursátiles han generado rendimientos promedio del 7-10% anual a largo plazo.
  • Menos estrés: No te preocupas por las fluctuaciones diarias del mercado, lo que mejora tu bienestar emocional.

Ejemplos de inversión pasiva:

  • Fondos indexados: Invierte en fondos que replican índices como el S&P 500 o el MSCI World.
  • ETFs (Exchange-Traded Funds): Son similares a los fondos indexados, pero se negocian en bolsa como acciones.
  • Robo-advisors: Plataformas automatizadas que gestionan tu cartera de manera pasiva y diversificada.


Recuerda, el objetivo de invertir no es ganar dinero rápido, sino construir un patrimonio a largo plazo. Así que, ¿por qué no empezar hoy mismo con una estrategia que realmente funcione?