Imagina que tienes una alcancía y, en lugar de guardar todo el dinero en un solo lugar, lo distribuyes en diferentes compartimentos para protegerlo de cualquier imprevisto.
Así es, de forma sencilla, la idea detrás de la Cartera Permanente, una estrategia de inversión creada por Harry Browne.
Voy a contarte cómo funciona esta estrategia, por qué puede ser una buena opción para proteger y hacer crecer tu dinero, y cómo se compara con otras alternativas, como el índice MSCI World.
Pero antes... un poquito de historia, prometo ser breve...
Harry Browne fue un asesor financiero y hasta candidato presidencial que, en los años 70 y 80, se dio cuenta de que predecir el futuro económico es casi imposible.
Su solución: crear una cartera que pueda funcionar bien sin importar si la economía está en auge, en recesión o atravesando una crisis. La idea es distribuir tu dinero entre distintos tipos de activos, de modo que, cuando uno no esté rindiendo, otro compense sus caídas.
La estrategia es muy sencilla: divide tu inversión en cuatro partes iguales (cada una representando el 25% del total) y asígnalas a estos cuatro activos clave:
Esta distribución garantiza que, sin importar lo que pase en la economía, al menos uno de estos grupos de activos estará en una posición favorable, compensando las pérdidas de los otros.
La clave está en la diversificación. Al invertir en diferentes tipos de activos que responden de manera distinta a los cambios económicos, logras reducir el riesgo global de tu inversión.
Vamos con una explicación sencilla:
Esto significa que, aunque en ciertos momentos algunos activos puedan bajar de valor, la combinación de todos ellos ayuda a que tu inversión se mantenga estable a lo largo del tiempo.
El MSCI World es un índice que agrupa las 1.395 empresas más grandes de los países desarrollados. Esto quiere decir que invierte 100% en acciones, con una gran parte de ellas en Estados Unidos. Históricamente, ha ofrecido una rentabilidad anualizada alta, en torno al 8,5%, pero con la desventaja de ser más volátil. Por ejemplo, durante la crisis de 2008, el MSCI World sufrió caídas muy pronunciadas.
Por su parte, la Cartera Permanente, aunque su rentabilidad anualizada es un poco menor (alrededor del 7,5%), ha demostrado ser mucho más estable. Durante crisis económicas, mientras el MSCI World podía caer drásticamente, la Cartera Permanente mostraba caídas mínimas, gracias a la protección que ofrece la diversificación entre activos.
Si te interesa probar esta estrategia, aquí tienes unos pasos sencillos para comenzar:
Selecciona tus activos:
Distribuye tu inversión:
Rebalanceo periódico:
Automatiza tus inversiones:
Adapta la estrategia a tu entorno:
Piensa en tu dinero como un equipo de amigos que se ayudan entre sí. En vez de poner todo en un solo lugar y arriesgarte a perderlo si algo sale mal, con la Cartera Permanente repartes tu inversión en diferentes “jugadores” – cada uno con un rol distinto – para que, sin importar lo que pase en la economía, siempre haya uno que compense a otro.
Aunque invertir en el MSCI World puede darte subidas muy altas en algunos momentos, es como una montaña rusa: emocionante, pero con caídas que pueden dar mucho vértigo. Por eso, si lo que buscas es tranquilidad y protección, la Cartera Permanente es ideal para mantener un crecimiento estable sin tener que estar pendiente de cada bajón del mercado.
Recuerda que no existe una fórmula mágica para volverse millonario de la noche a la mañana. El primer paso es informarte bien y aprender a tomar decisiones inteligentes. Con paciencia y práctica, podrás construir un futuro financiero sólido.